La Casa Blanca busca poner fin a un recurso legal que desde limita el tiempo en que los niños inmigrantes pueden permanecer detenidos por las autoridades.
El Departamento de Seguridad Interna (DHS) emitió una nueva directiva con la cual se ponen fin al llamado Acuerdo Flores
, el cual obliga al gobierno federal a mantener a los menores de edad en condiciones poco restrictivas y a liberarlos tan pronto como sea posible, en la mayoría de los casos tras no más de 20 días.
Según Kevin McAleenan, director en funciones del DHS, las autoridades migratorias dejarán de respetar el Acuerdo Flores
porque considera que ha quedado obsoleto.
La idea es que no se libere a los solicitantes de asilo que llegan por la frontera, aunque sean menores de edad, con la intención de deportarlos y de crear además un efecto disuasorio entre otros centroamericanos que quieran emigrar.
La nueva normativa cerrará la brecha legal que surgió tras las varias reinterpretaciones que ha habido el llamado Acuerdo Flores
, dijo McAleenan. Estos cambios de ahora en realidad sirven para proteger a los menores, al reducir los incentivos de los que disponen los adultos, incluidos los traficantes de personas, para explotarlos y traerles en viajes muy peligrosos hasta cruzar nuestra frontera. Esos adultos utilizan a los niños para entrar en Estados Unidos y quedarse aquí mientras se tramitan sus solicitudes de residencia
, aseguró.
Rechazo
El presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Perez, emitió la siguiente declaración luego de que la administración Trump cambiará los límites de detención de inmigrantes menores de edad y sus familias:
La crueldad infinita de esta administración es inmoral, es una desgracia, y es contraria a todo lo que defendemos como nación. Las personas que buscan asilo y los inmigrantes se merecen ser tratados con la dignidad y decencia humana más básica, pero nuevamente, Donald Trump y sus aliados republicanos los demonizan, para así dividir a los estadounidenses. No existe justificación moral para la detención indefinida de niños y no hay excusa para defender el trauma que estas iniciativas causarán a las familias
.