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Un mesero de Argentina interpuso una demanda por 200 mil dólares en contra de China luego de contagiarse de COVID-19, pues señala que la epidemia era evitable.

Matías Bergalli, de 39 años de edad, comenzó con síntomas leves de la enfermedad, pero estos se fueron intensificando hasta que tuvo que pedir una ambulancia en la región La Matanza.

Sin embargo, la ambulancia nunca llegó y Bergalli tuvo que manejar hasta la Unidad Sanitaria de Lomas del Mirador en donde fue internado, cuatro días después dio positivo a COVID-19.

La situación del ciudadano argentino fue de mal en peor. Estuvo 16 hospitalizado con muchos dolores por el virus, mismo que le dejó secuelas físicas y emocionales.

Luego de recuperarse, Bergalli vio cómo cerraban el hotel en el que trabajaba cerró y no le dieron su indemnización a pesar de que trabajó en ese lugar durante cuatro años.

Bergalli tuvo que meterse de chofer de Uber y fue ahí donde la situación empezó a cambiar. En uno de sus viajes conoció a Patricio Poplavsky, CEO y fundador de Poplavsky International Law Offices.

El despacho de Poplavsky se dedica a varias ramas del derecho, pero a raíz de la pandemia ya suman tres mil clientes damnificados por la enfermedad COVID-19.

Varios viajes después, Bergalli y Poplasky se volvieron amigos y fue ahí el momento en que el abogado aconsejó a Bergalli demandar a la República Popular de China y a la Organización Mundial de la Salud.

El motivo es por violación a la Declaración Universal de Derechos Humanos en sus artículos tercero, que se refiere al derecho a la vida, y quinto, al derecho a la integridad personal.

Para Poplavsky International Law Offices, las personas que tuvieron la enfermedad con síntomas similares a los de Bergalli pueden llegar a ganar hasta 200 mil dólares.

Periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García en México y con 17 años de experiencia. Amante de los viajes y las historias que de ellos emanan. Un buen libro, una buena película...