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Human Rights Watch (HRW) instó a Chile a suspender las expulsiones de migrantes venezolanos sin oportunidad de apelar a la deportación.

La política de Chile está enviando de vuelta a cientos de personas que pueden estar en riesgo cuando están de vuelta a Venezuela.

Es contradictorio que el gobierno chileno condene con firmeza los abusos en Venezuela mientras ignora los derechos de los venezolanos en su afán por deportarlos a un país donde sus vidas podrían correr peligro”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.

En Chile viven casi 1,5 millones de migrantes, incluidos más de 457,000 venezolanos que mayoritariamente regularizaron su situación.

Denuncian fallas en el proceso de análisis

Vivanco añadió que, “los tribunales de Chile han demostrado que muchos venezolanos que buscaban escapar de la devastadora crisis en su país de origen fueron deportados sin debido proceso, vulnerando estándares elementales del derecho internacional”.

El domingo 25 de abril se expulsaron 55 extranjeros. “Este es el primero de los vuelos contratados por la Subsecretaría del Interior y la Dirección de Extranjería y Migraciones para materializar expulsiones ya sean judiciales o administrativas”, dijo el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli. Precisó que 40 de los deportados estaban en condición irregular en el país y que los otros 15 estaban acusados de cometer delitos en Chile.

Con este nuevo proceso de expulsiones, el gobierno pretende deportar a unos 1.500 extranjeros durante este año y para ello arrendó 15 aviones comerciales que realizarán 15 vuelos”, informó Galli en abril.

Según cifras del Ministerio del Interior, hasta abril último se habían expulsado a unos 200 migrantes a bordo de aviones de la Fuerza Aérea. El domingo 6 de junio fueron deportadas otras 56 personas, todas venezolanas, cuando las cortes de apelaciones estaban cerradas. Desde ahora la Corte Suprema ordenó a esos tribunales estar disponibles los fines de semana.

A comienzos de año miles de migrantes ingresaron al país sudamericano por su frontera norte, con Perú y Bolivia. Caminaron horas o días bajo el inclemente sol del desierto de Atacama, el más árido del mundo, y con temperaturas bajo cero por las noches. Un puñado no resistió las adversas condiciones y murió.

Deportación en Chile busca migración ordenada

El gobierno del presidente Sebastián Piñera promulgó en abril una nueva ley de migraciones. Sólo permite regularizar su situación a los migrantes que llegaron por ingresos habilitados antes del 18 de marzo de 2020, mientras los que lo hicieron por pasos clandestinos tienen 180 días para marcharse sin sanciones. Según el Servicio Jesuita Migrante, en los últimos tres años entraron a Chile unos 35,000 migrantes sin autorización.

Los extranjeros que regularizan su situación en Chile pueden optar a salud, educación y a varios subsidios estatales.

El principal objetivo de esta nueva Ley de Migraciones es poner orden en nuestra casa a través de una política de migraciones ordenada, segura y regular, que permita la migración legal y combata la inmigración ilegal”, dijo Piñera al promulgar la nueva normativa.

La nueva política migratoria chilena también recibió críticas por otras organizaciones defensoras de los derechos humanos. Amnistía Internacional, por ejemplo, así como Naciones Unidas.

Desarrollado por La Noticia con información de AP.

Lic. en Comunicación Social. MBA en Mercadeo. CEO de Link BTL. Disfruto de leer y escribir. Soy madre y esposa agradecida con la vida. jgimenez@lanoticia.com