Nicolás tiene que hacer una presentación ante toda la clase. Unos minutos antes, siente que la boca se le seca, el corazón y la respiración se le acelera y se siente nervioso. Un patrón de cientos de ideas pasan por su cabeza: la presencia del profesor, la mirada fija y sostenida de los compañeros de clase, la preocupación de si conoce bien el tema, la necesidad de pasar la materia, y sobre todo el exponerse ante todos y hablar como un experto. Nicolás quisiera estar en cualquier otro lugar menos en frente de la clase.
La ansiedad es tan antigua como el hombre mismo y es una respuesta natural que afecta a la mente y el cuerpo ante una sensación de peligro o una amenaza. Sentirse ansioso/a ante situaciones que lo provoquen es común en toda persona y a cualquier edad, como le sucede a Nicolás.
Los síntomas de ansiedad pueden ser preocupación, miedo, inquietud, agitación, dificultad en relajarse, estrés, desasosiego, o angustia. A nivel corporal la ansiedad puede reflejarse en latidos acelerados del corazón, respiración agitada, tensión en los músculos, sudor en la palma de las manos, dolor de estómago o nauseas, y temblor en las extremidades. Estos síntomas son respuestas a la emisión de adrenalina entre otras sustancias que preparar al organismo para la lucha o huida.
Trastorno de ansiedad
Sin embargo algunas personas se sienten extremadamente preocupada por todo lo que le pasa en la vida con o sin motivos para estarlo, o se sienten muy ansioso simplemente por las demandas de cada día, o tienen preocupaciones de que las cosas van a salir mal. Cuando una persona percibe síntomas de ansiedad en forma desmedida a los factores que la causan, o continúa sintiéndolos a pesar de que la causa ya haya pasado, se presenta un cuadro de trastorno de ansiedad.
El trastornos de ansiedad sucede cuando los síntomas descriptos anteriormente se vuelven abrumadores, a tal punto que limitan la funcionalidad de una persona en el trabajo, escuela o en su vida social.
Síntomas comunes
Algunos de los síntomas más comunes del trastorno de ansiedad son: excesiva preocupación por las actividades diarias, no puede controlar su preocupación constante, no se puede relajar ni concentrarse, irritabilidad, no descansa bien cuando duerme, presenta dolores de cabeza, espalda, se siente nervioso, recurre al baño muy frecuentemente, no puede disfrutar de las actividades diarias pues la preocupación es muy intensa.
Tratamiento
Es necesario que en primer lugar recurra al médico para evaluar si la causa de los síntomas no se debe a problemas físicos. Si no se deben a causas médicas, el médico puede referirlo a profesionales de la salud mental. Existen numerosas terapias que han demostrado ser efectivas en la reducción de los síntomas de ansiedad a través de tratamientos de psicoterapias.